Fotografía del Messerschmitt BF-109 E3, matrícula 6-130,
pilotado por el mayor Walter Grabmann y por Eduardo Laucirica, el día del
accidente. (Publicada en el Butlletí d´Informació local de la Sénia. Desembre
2009. "Restes de l´avió Messerschmitt BF-109, exposats al patronat del
camp de l´Aviació de la Sénia)
Cuando ya prácticamente nadie se acordaba de Eduardo
Laucirica y su Messerschmitt BF-109, una casualidad del destino hizo que el
proyecto de construcción de la tercera pista del aeropuerto del Prat pasase,
precisamente, por el lugar donde se encontraba erigido el monolito
conmemorativo. Se iniciaba así la segunda búsqueda...
El organismo Aena (Aeropuertos Españoles y Navegación
Aérea), encargado del rescate, debía hacer uso de un georradar y detectores de
metales, para estrechar el cerco del avión perdido y poder proceder a la
excavación arqueológica. Se esperaba hallar por lo menos el motor de la aeronave,
ya que tanto el piloto como el resto del fuselaje podían haber sido víctimas de
la corrosión. Entre los asistentes a los trabajos de recuperación se
encontraban dos viejos conocidos: Francisco Martínez, el sargente encargado de
las labores de búsqueda el año 1940 y Josep María Royo, posiblemente, el único
testigo vivo del accidente.
En el aire se respiraba expectación, emoción e
inquietud...
Oscar Laucirica, sobrino del aviador, que en la fecha del
accidente contaba con tan sólo 10 años, asistía también a los trabajos, como
representante de la família: “Dar una sepultura digna a mi tío es una
obligación y eso es lo primero que vamos a hacer tan pronto como se le
encuentre” – explicaba esperanzado a la prensa -. (2)
Los trabajos de excavación eran complejos y muy lentos.
La enorme zanja abierta se llenaba rápidamente de agua y la desconfianza
comenzaba a dibujarse en los primeros rostros cuando, por fín, el viernes 15 de
noviembre de 2002, la máquina excavadora localizó y pudo extraer los primeros
restos del fuselaje, no muy lejos de donde había sido erigido el monolito. Después de casi SESENTA Y DOS AÑOS enterradas, comenzaban
a aparecer las primeras piezas del aparato. Si el material recuperado podía
soportar el levantamiento y el transporte, sería expuesto al público. Si no,
los restos servirían para ilustrar la memoria de esta singular historia.
Después de largos días de búsqueda habían sido
recuperados grandes trozos de fuselaje, el motor, una impresionante
ametralladora con unos 500 proyectiles, fragmentos reconocibles del tren de
aterrizaje y el paracaídas, de fabricación norteamericana, que paradójicamente,
se hallaba en perfecto estado de conservación.
Pero ni un sólo resto de Eduardo Laucirica...
APARECEN LOS RESTOS DE EDUARDO LAUCIRICA.
Por fín, el martes día 19 de noviembre de 2002, hacia las
once de la mañana, los técnicos que trabajaban en las labores de recuperación
del avión y su piloto, localizaron y extrajeron los restos, incompletos, del
cadáver de Laucirica. El juez del Prat, avisado para la ocasión, pudo levantar
la correspondiente Acta de Defunción, sesenta y dos años después. Entre los restos encontrados había una bota de aviador ,
trozos de uniforme, un calcetín con las falanges dentro, un húmero, un radio,
un cúbito, un trozo de fémur y dos costillas, entre otros.
Por fín, la familia Laucirica podía dar sepultura a su
miembro más esperado.
LOS RESTOS
En la actualidad, los restos del joven aviador Eduardo
Laucirica Charlén descansan, para siempre, en el panteón del Ejército del Aire
de Montjuich. Por su parte, los restos del avión, tras ser trasladados
a dependencias militares para su análisis y limpieza, fueron cedidos al
Patronato del Campo de Aviación de la Sénia (Tarragona), donde forman parte de
una exposición permanente, dedicada al Campo de Aviación de la ciudad.
Hoy, domingo 3 de octubre de 2010, hace casi 70 años de
la muerte de Eduardo Laucirica. Sin pretenderlo, he llegado a cogerle cariño a
este joven aviador, que dejó su vida, sus sueños y sus esperanzas en este
territorio, antaño salvaje e indómito, del Prat de Llobregat.
Su leyenda siempre estará con nosotros. Pero, por lo
menos, ahora su historia tiene un inicio, una trama y UN FINAL.
¡ Descanza en PAZ !
(1). La Vanguardia. Martes, 15 de enero de 2002. Pág. 5
(Vivir en Tarragona).
(2). La Vanguardia. Martes, 19 de noviembre de 2002. Pág.
5.
REFERENCIAS:
- La Vanguardia. Domingo 17 de noviembre de 2002. Pág. 5 (Vivir en Barcelona)
- La Vanguardia. Sábado, 12 de enero de 2002. Pág. 7 (Vivir en Barcelona)
- La Vanguardia. Martes, 19 de noviembre de 2002. Pág. 5 (Vivir en Barcelona)
- La Vanguardia. Martes, 15 de enero de 2002. Pág. 5 (Vivir en Tarragona)
- La Vanguardia. Miércoles, 16 de enero de 2002. Pág. 5 (Vivir en Barcelona)
- La Vanguardia. Miércoles, 20 de noviembre de 2002.
- La Vanguardia. Miércoles, 16 de enero de 2002. Pát. 19. “En la tercera pista”. Quim Monzó.
- La Vanguardia. Sábado, 8 de marzo de 1941. “Homenaje a la memoria de un aviador”.
- http://www.campaviaciolasenia.cat/. Restes de l´avió Messerchmitt BF-109m exposats al patronat del Camp d´Aviació de la Sénia”.
- www.mundomilitaria.es. Recuperación de aviones de la II Guerra Mundial.
- http://www.campaviaciolasenia.cat/. L´exposició permanent de la Seu del Patronat a la revista Ares.
- http://www.elpais.com/. 20-11-2002. Hallado el piloto del Messerschmitt. Jacinto Antón.
- Butlletí d´Informació local la Sénia. Desembre 2009. Restes de l´avió Messerschmitt BF-109, exposats al patronat del camp de l´Aviació de la Sénia. Pàg. 26-27.
¡Cómo agradezco este interesante y documentado relato de unos hechos que conocí en su momento y me dejaron con la incógnita de su misterio hoy al fin desvelado! Visité el Prat en los años 90 y vi el monolito en recuerdo de este aviador, refiriéndome alguien su trágico accidente. Me resultó increíble la idea de que permanecieran sus restos allí, así enterrados tras el brutal impacto, por eso agradezco tanto que alguien haya puesto documentado final a esta historia. Bonito trabajo de investigación, enhorabuena a su autor.
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