El Prat de Llobregat fue conocido, durante siglos, como “el pueblo de las fiebres”; nombre genérico que comprendía enfermedades tales como el paludismo, la disentería, el tifus y las hepatitis; provocadas por los mosquitos y el agua no potable. La falta de condiciones higiénicas en el delta del Llobregat, hasta hace muy poco, causó verdaderos estragos a nuestros antepasados, indefensos a merced de un medio hostil e inclemente. Estas son pequeñas historias de aquella gente, marcada por la insalubridad, la pobreza, la incultura, la violencia, el trabajo y el sudor pegado al cuerpo, pero sobre todo, por un amor desmedido hacia esta tierra.

domingo, 10 de febrero de 2013

Ca l'Anguiler (casa del Anguilero). Parte 2


Fotografía: El río Llobregat, a principios de siglo. Imagen del Archivo Municipal del Prat de Llobregat

La pesca de la anguila

El payés Ramón Lluch Rigola, en una entrevista concedida a la revista “Delta Llobregat” (5), el año 1997, explica que le apodaban “el Anguilero”, “por que nació en ca l´Anguiler [el año 1924] y porque (..) de joven, iba a pescar anguilas al final del río Llobregat (…) con una barca que tenía varada en la ribera del río, y cuando no podía pescar (se) dedicaba a cazar".
Entre las formas tradicionales de pesca de la anguila destacaban tres: mediante anguileras -que eran trampas que se situaban en los lugares de paso-, con caña de pescar y anzuelo -utilizando lombrices u otro tipo de cebo-, y la denominada “molinà”, que se practicaba con hilo de pescar, pero sin anzuelo. De estos tres métodos, el más práctico era el último, ya que permitía la captura de los ejemplares vivos, que podían ser trasladados a recipientes destinados a su conservación y limpieza. Para practicar la “molinà” se utilizaban lombrices, que eran ensartadas con una aguja en un hilo de pescar, hasta formar un rastro de unos metros. Una vez insertadas, se realizaban diversos anillos con el cordel y finalmente se anudaba en un punto, componiendo una especie de racimo que se unía a una caña mediante hilo. Las anguilas son tan voraces que no soltaban la presa una vez habían mordido el cebo, por lo que el pescador podía sacarlas del agua y depositarlas en un paraguas abierto, colocado del revés o cualquier otro tipo de recipiente que impidiera la fuga de los peces. Una vez capturados, los pescados eran depositados en un vívero donde se conservaban con vida hasta su consumo y eran sometidos a una purga de limpieza.

L´all i pebre (Ajo y pimienta)
De la cocina de ca l´Anguiler, solo sabemos que “era famosa por sus platos cocinados con anguila y los caldos de su cocción” (3). Si tenemos en cuenta que “L´all i pebre” es la forma más habitual de presentarla en la mesa y que este plato también es conocido como “anguiles al suc cuinat”, podemos aventurarnos a pensar que, seguramente, este era el plato estrella del restaurante. L´all i pebre se consideraba, tradicionalmente, como una receta preparada por hombres y para comer en compañía. Tanto los ingredientes como su elaboración son sencillos: Primero, se prepara una picada de mortero, con dientes de ajo, perejil y almendras; en una cazuela de barro o sartén se fríe en aceite de oliva la picada, se añade pimienta en grano y se sazona con vino o vinagre. Después, se añade agua y cuando comienza a hervir, patatas cortadas a tacos; se deja hervir unos diez minutos más y colocamos la anguila, previamente cortada, hasta que quede al punto y lista para servir.

La riada de septiembre de 1962: punto y final…

“Las inundaciones del 25 de septiembre de 1962 en Catalunya se recuerdan como la mayor catástrofe hidrológica de España. Desgraciadamente fue una catástrofe récord en víctimas, 815 muertos incluidos los desaparecidos y 2650 millones de pérdidas, en menos de dos horas a causa de una avenida súbita de los ríos Llobregat y Besós, y sus afluentes en su parte baja. Se registraron 212 mm en menos de 3 horas, con una intensidad máxima de 6 mm/minuto. Este episodio tuvo lugar después de una larga sequía (hacía 4 meses que no llovía en algunas zonas de España)” (6).
La noche del 25 al 26 de septiembre de 1962 los habitantes de la ribera y desembocadura del Llobregat fueron testigos de una tormenta sin precedentes, pero, seguramente, ninguno llegó a imaginar las trágicas consecuencias que conllevaría. El río venía tan crecido que en la masía de Can Rubí, en Molins de Rei, el agua alcanzó una altura de 2,40 metros. En poco más de cuatro horas, desde las siete y media de la tarde, hasta casi la medianoche, el ímpetu de las aguas arrastró consigo personas, indústrias, vías de ferrocarril, puentes y viviendas, entre ellas, la de ca l´Anguiler, en la orilla izquierda del río Llobregat, muy cerca de su desembocadura.
Ramon Lluch Rigola, “el Anguilero”, explica en la entrevista concedida a la revista “Delta Llobregat”: “La casa se la va emportar la riuada de l´any 1962, i part de les terres també” (5) [“La casa se la llevó la riada del año 1962, y parte de las tierras también”].
Y es que el río Llobregat, a mediados de siglo, aún continuaba siendo fuente de vida y, por desgracia, fuente de tragedias…




(1) “La Vanguardia”, martes 25-10-1904. Pág. 3
(2) “La Vanguardia Española”, miércoles 26-05-1954. Pág. 23.
(3) “Un litoral perdut. Del cap del riu al Remolar”. Josep Camps, 26 de mayo de 2000.
(4) “La Vanguardia”, martes 20-07-1915. Pág. 5.
(5) “Delta Llobregat”. Julio-Agosto 1997. Ramon Lluch Rigola. Juan Miñarro.
(6) “Algunos aspectos del impacto social de las inundaciones en Cataluña”. María del Carmen Llasat, Mercè Barnolas, Manel Ceperuelo, Montserrat Llasat, Miguel Angel Prat. Grupo de Análisis de situaciones Meteorológicas Adversas Departamento de Astronomía y Meteorología Universidad de Barcelona. 
www.am.ub.es/carmell.



FUENTES CONSULTADAS:
www.avbellvitge.wordpres.com. Ca l Anguilero.
- “La Vanguardia”, martes 25-10-1904. Pág. 3.
- “La Vanguardia Española”, miércoles 26-05-1954. Pág. 23.
- “Un litoral perdut. Del cap del riu al Remolar”. Josep Camps, 26 de mayo de 2000.
- “La Vanguardia”, martes 20-07-1915. Pág. 5.
- “Delta Llobregat”. Julio-Agosto 1997. “Ramon Lluch Rigola. L´últim pagès i anguilero de la Marina de l´Hospitalet”. Juan Miñarro.
- “Les barraques del delta de l´Ebre, un dels habitatges populars més antics i singulars de Catalunya”. M. Carme queralt.
www.aldeaglobal.net/xeretrec/cisterna/receptes.htm. Anguiles i “molinaes”. Joan L. Molla.
- “La Vanguardia”, 20-11-1915. Pág. 5.
www.revistacambrils.com. “Sobre las anguilas. Parlant de cuina”. Joaquín Llorens.
- “La Vanguardia”, 18-07-1918. Sport Ciclista català.
- El Mundo Deportivo. 4-07-1915. Pág. 5.
- “La Vanguardia”, domingo 20-11-1915. Pág. 5.
- “El Mundo Deportivo”, 4-07-1907. Pág. 5.
- “La Vanguardia”, 3-07-1915. Pág. 5.
www.uoc.edu/linast48.html. Tranvía 48.
- “Algunos aspectos del impacto social de las inundaciones en Cataluña”. María del Carmen Llasat, Mercè Barnolas, Manel Ceperuelo, Montserrat Llasat, Miguel Angel Prat. Grupo de Análisis de situaciones Meteorológicas Adversas Departamento de Astronomía y Meteorología Universidad de Barcelona. 
www.am.ub.es/carmell.
www.usuarios.multimania.es/anacocinareceta/recta_de_all_i_pebre.htm. All i pebre. Ana y sus recetas de cocina.
www.petitchef.es/recetas/all-i-pebre-de-anguiles-fid. All i pebre d´anguiles.
www.conocervalencia.com/receta-all-i.pebre. All i pebre.
- Revista “El Penell”, 13, de l´Acom. Hivern 2002-2003. “Ara fa 40 anys (Episodi de setembre del 62)”, per: Miguel Ángel Prat i German Bermell.

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