El Prat de Llobregat fue conocido, durante siglos, como “el pueblo de las fiebres”; nombre genérico que comprendía enfermedades tales como el paludismo, la disentería, el tifus y las hepatitis; provocadas por los mosquitos y el agua no potable. La falta de condiciones higiénicas en el delta del Llobregat, hasta hace muy poco, causó verdaderos estragos a nuestros antepasados, indefensos a merced de un medio hostil e inclemente. Estas son pequeñas historias de aquella gente, marcada por la insalubridad, la pobreza, la incultura, la violencia, el trabajo y el sudor pegado al cuerpo, pero sobre todo, por un amor desmedido hacia esta tierra.

domingo, 10 de febrero de 2013

El puente de las Tres Puntas


Puente de doble vía de las Tres Puntas. Fotografía posterior al año 1911, cedida por Àlex Domínguez Monés, perteneciente al fondo Josep Monés i Amat

El domingo 11 de septiembre de 1881, a las cuatro de la tarde, la locomotora “Dos de mayo” atravesó por vez primera el puente de ferrocarril situado sobre el río Llobregat. Dos meses más tarde, el día 17 de diciembre, se inauguraba la línea férrea Barcelona-Vilanova, que ponía fin al aislamiento secular del Prat de Llobregat e iniciaba un periodo de crecimiento social y económico.
El puente de las Tres Puntas es, sin duda, el más desconocido del Prat de Llobregat. Era un viaducto ferroviario de sencilla estructura metálica –apenas unas barandillas-, situado en una zona inundable, cerca del actual parque Fondo d´en Peixo; a unos 100 metros de la estación de tren. El puente original desapareció durante la “riada de Sant Antoni”, arrastrado por la corriente, y fue sustituido por un hermoso puente metálico colgante que hubo de hacer frente a diversas inundaciones y a la ampliación que supuso la circulación de doble vía. Los acontecimientos desatados al final de la Guerra Civil supusieron su traslado y posterior desaparición.
EL PRIMER PUENTE

Durante el mes de enero de 1898 se produjeron graves inundaciones en los ríos Llobregat y Besós, conocidas como “la riada de Sant Antoni”, que provocaron graves daños en las poblaciones costeras. El médico del Prat de Llobregat, Segimón Salgot Balcells (1) narra así lo sucedido: “En cuanto a este término municipal los perjuicios causados fueron terribles: rompió el canal por tres partes distintas, ocasionando las balsas consiguientes al saltar por la brecha; convergió toda la fuerza en el terraplén de la vía férrea y el puente denominado de las “Tres Puntas”, por seguir el canal la dirección de San Baudilio al mencionado puente, limitando por una parte la acción de las aguas y de otra, el terraplén de la estación, ocasionando la suma de fuerzas en dicho puente la destrucción del puente de la vía, y la balsa que aún hoy existe, amén de los destrozos vía férrea y andenes en una extensión de muchos centenares de metros y también de la carretera de Viladecans; invadió la población llegando su altura dentro de ésta a más de un metro.”




Ilustración y pie de foto publicada en el diario "La Vanguardia", el día 21 de enero de 1898, donde se observa el estado en que quedó el primer puente de las Tres Puntas, tras la riada de Sant Antoni

EL PUENTE NUEVO

Como consecuencia de la destrucción del viejo puente de Las Tres Puntas por la riada de Sant Antoni, “construyóse un elegante puente colgante de hierro (el único en la línea de Madrid a Zaragoza y Alicante) en lugar del derruído, cercóse con piedra y elevóse el terraplén de la estación y se reparó en lo posible los estragos de la vía férrea, durando los trabajos una porción de meses” (1). El nuevo puente de las Tres Puntas, que ya operaba el año 1899, era un hermoso puente metálico con arco parabólico superior; de unos 35-40 metros de longitud. Durante años soportó nuevas e importantes riadas, como demuestran las citas de Segimón Salgot Balcells: “el agua se concentró otra vez en el puente de las Puntas, convirtiendo en nuevo cauce las tierras profundas del fondo del “Peixu” [riada 22-09-1900]” (…) “pero se observó como en todas, la tendencia a acumularse en el ya célebre puente citado (…), llegando a socavar los cimientos de uno de los puntales del puente (…) Para prevenir en lo posible los estragos que causaría en la vía en las sucesivas inundaciones, mandose hacer en una grande extensión a través de la vía férrrea, puentes de desagüe, para que el agua detenida por el terraplén no arrastrase o desviase los carriles y traviesas. [riada 21-12-1902]” (1)
Durante años, el hermoso viaducto de las Tres Puntas permitió el paso de las viejas locomotoras de vapor, convertido en una bella estampa del paisaje pratense. En el año 1911 fue ampliado y adaptado a las nuevas necesidades, para dar paso al ferrocarril de doble vía, inaugurado en diciembre de 1912. Así continuaría hasta el año 1939, en que los acontecimientos producidos al final de la Guerra Civil comportarían su traslado y posterior desaparición.




El puente de las Tres Puntas tras la riada de 1907. Como puede observarse, el paso era todavía de vía única. Fotografía cedida por Pedro García Vela y realizada por Antonio Capdevila Grustán

EL ÚLTIMO SERVICIO
La noche del 24 al 25 de enero de 1939, las tropas republicanas, en retirada, procedieron a la voladura del Pont de les Voltes y el del ferrocarril, para retrasar la entrada de las tropas franquistas a Barcelona. Cincuenta y ocho años después, el Prat de Llobregat volvía a quedar incomunicado. Con la premura de dar paso a los trenes, los ingenieros a cargo de la reconstrucción adoptaron una solución provisional consistente en trasladar el puente de les Tres Puntas a una nueva ubicación, sobre el río Llobregat: “se aprovechó la circunstancia de existir, a 1.160 m de esta obra, dos tramos metálicos parabólicos, de 55,90 m de luz, cuya sustitución, por un terraplén calado, estaba prevista hace tiempo, (…) trasladándolo a un nuevo emplazamiento que se eligió aguas abajo del puente volado e inmediato a él. A este efecto se estableció la oportuna desviación, con explanación para vía única (…) Simultáneamente se levantó, por medio de gatos hidráulicos, el tramo parabólico y se montó sobre trenes de rodillos que, movidos por cabrestantes, lo trasladaron a lo largo de la vía de la desviación hasta los estribos provisionales, sobre los que se colocó por lanzamiento. Se dio comienzo a los trabajos el día 1º de febrero de 1939, dándose paso el día 4 de marzo, invirtiéndose, por consiguiente, un mes, aproximadamente, en todos los trabajos de solución provisional.” (2)



Colocación del puente de las Tres Puntas sobre el río Llobregat, a principios del año 1939. Fotografía cedida por Pedro García Vela

Durante el tiempo que duraron los trabajos de construcción del nuevo puente de ferrocarril sobre el río Llobregat, el puente de las Tres Puntas se encargó de dar paso alternativo a los trenes de la línea de Madrid a Barcelona. Dos años más tarde, en 1941, se inauguraba el nuevo viaducto de doble vía y se abandonaba definitivamente el de las Tres Puntas. Habían transcurrido 60 años desde su puesta en funcionamiento: había sido destruido y levantado de nuevo, había sobrevivido a devastadoras riadas y a la destrucción de la Guerra Civil y, como despedida, tuvo un final épico y memorable; erguido sobre el río Llobregat, permitió el paso de los ferrocarriles que unían, mucho más, que las poblaciones del Prat y Hospitalet de Llobregat.


NOTAS:
- (1) mari i balcells, Víctor y vallribera i puig, Pere. “El Prat de Llobregat de fa un segle segons una topografia medica. 1904. Barcelona. 2001. Pag. 77-78. Publicacions del Seminari Pere Mata, de la Universitat de Barcelona. Any 2001. Número 96.“Breves apuntes para la topografía médica del Prat de Llobregat”. salgot balcells, Segismón.
- (2) “Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante. Reparación de los destrozos ocasionados por la guerra en los puentes de las líneas de Madrid a Barcelona, Tarragona y Francia”. Págs, 83,87,89.



FUENTES CONSULTADAS
www.adm.cat/Josep%20Mones%20i%20Jane/josep_mones_i_Jane.htm. Páginaweb d´Alex Domínguez Monés.
- Pedro García Vela. Facebook: Postales y Fotos Antiguas de Gente del Prat de Llobregat.
- Història de l´aviació catalana. Josep Canudas. Editorial Magrana.
- 50 anys d´imatges del Prat de Llobregat 1900-1950. Ajuntament del Prat.
- “Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante. Reparación de los destrozos ocasionados por la guerra en los puentes de las líneas de Madrid a Barcelona, Tarragona y Francia”. Págs, 83,87,89.
- Infraestructures pratenques (965-1950), a càrrec de Joan Lluís Ferret i Pujol.
- La Vanguardia, 21-01-1898. Pág. 4. Ilustración y pie de ilustración.
- “Breves apuntes para la topografía médica del Prat de Llobregat”. Segimon Salgot Balcells.
- “El Prat de Llobregat de fa un segle segons una topografia medica. 1904. Víctor Marí i Balcells-Pere Vallribera i Puig. Barcelona. 2001. Pag. 77-78. Publicacions del Seminari Pere Mata, de la Universitat de Barcelona. Any 2001. Número 96.“Breves apuntes para la topografía médica del Prat de Llobregat”. Segimon Salgot Balcells.

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