El Prat de Llobregat fue conocido, durante siglos, como “el pueblo de las fiebres”; nombre genérico que comprendía enfermedades tales como el paludismo, la disentería, el tifus y las hepatitis; provocadas por los mosquitos y el agua no potable. La falta de condiciones higiénicas en el delta del Llobregat, hasta hace muy poco, causó verdaderos estragos a nuestros antepasados, indefensos a merced de un medio hostil e inclemente. Estas son pequeñas historias de aquella gente, marcada por la insalubridad, la pobreza, la incultura, la violencia, el trabajo y el sudor pegado al cuerpo, pero sobre todo, por un amor desmedido hacia esta tierra.

domingo, 10 de febrero de 2013

El puente de Ferran Puig o puente de los Carros


Puente de Ferran Puig en la década de los años 40, con el puente del ferrocarril detrás. Fotografía cedida por Pedro García Vela

“ El 9 de julio de 1873, Ferran Puig (1), en el más puro estilo caciquil, llegó en un carro tirado por cuatro caballos a inaugurar el puente sobre el río Llobregat, el primero, que él mismo había hecho construir.
Don Fernando, el mayor propietario de tierras en el Prat, llegó tarde y les autoridades locales y la multitud congregada tuvieron que esperar un buen rato. Después de los “vivas” de rigor que siguieron al cruce solemne del puente, comenzó la fiesta” (2). Así relataba Margarida Gómez Inglada en su tesis Asociacionismo y cultura en una sociedad en transformación, la inauguración del puente de Ferran Puig, conocido también como puente de los Carros.
La inauguración del puente de Ferran Puig representó para la población del Prat de Llobregat el final de un largo período de aislamiento. Desde hacía quinientos años, la única vía de comunicación ccon Barcelona había sido la barca, transportadora de carros y personas, caracterizada por su lentitud y largas ausencias.
El médico Segimon Salgot Balcells, lo describía así: “Existe en el Prat de Llobregat, a más del de la vía férrea, un hermoso puente metálico, sobre el referido río, debido a la iniciativa del gran patricio D. Fernando Puig, quien lo hizo construir de su propio peculio por los talleres de la Maquinista Terrestre y Marítima de Barcelona, ofreciendo después al pueblo su compra y facilitando el pago a plazos, pero por un egoísmo mal entendido no se supo aprovechar las ventajas indudables del proyecto que acariciaba dicho patricio en beneficio exclusivo de la población, debiendo en la actualidad portazgo por la friolera de noventa y nueve años, al cabo de los cuales pasará a ser propiedad del Estado. Invirtióse en su construcción la cantidad de ciento diez mil pesetas y se inauguró, bendiciéndolo solemnemente el año 1873, celebrándose con tal Fausto motivo fiestas que duraron tres días, y en las que el pueblo demostró su cariño al bienhechor de la población.” (3)
CARACTERÍSTICAS
El puente de Ferran Puig o de los Carros era un puente de peaje, que unía las poblaciones del Prat y Hospitalet de Llobregat. Estaba situado a la altura de la actual calle Urgoiti, en el Prat y la calle 43 de Barcelona, a unos sesenta metros del límite de Hospitalet de Llobregat; entre los actuales puentes de la Autovía de Castelldefels y el del ferrocarril. Tenía una longitud de unos cien metros y su estructura era metálica, soportada por pilares redondos, con una altura máxima sobre el nivel del río de unos cinco metros y medio. El pavimento, de travesaños de madera, era estrecho y solo permitía el paso de un carro por sentido.
Durante décadas fue, junto al ferrocarril (1881), la única vía de comunicación con la ciudad de Barcelona, pero a principios de siglo se hizo evidente la necesidad de construir un nuevo puente que facilitara el acceso a los aeródromos del Prat de Llobregat.



Pont de les Voltes, en primer término y puente de Ferran Puig. Fotografía cedida por Alex Domínguez Monés, perteneciente al fondo Josep Monés i Amat.

DECADENCIA
El año 1919 se adjudicaron las obras de construcción de un nuevo puente sobre el río Llobregat que sustituiría al viejo puente de Ferran Puig, pero poco después de comenzar los trabajos se constató que la anchura que tenía era insuficiente -sólo permitía el paso de un carro por sentido-, por lo que los trabajos se ralentizaron -primero-, se suspendieron -después-, y finalmente se reemprendieron, debido a la urgencia de la situación. El puente, conocido como Pont de les Voltes, entró en funcionamiento el año 1930, once años después de su adjudicación. Entre tanto, la falta de inversión en el puente de Ferran Puig lo había sumido en un estado de conservación lamentable.
El año 1925, el ingeniero Pere Vallcorba denuncia en un pleno municipal del ayuntamiento del Prat de Llobregat, que el viejo puente de peaje había quedado obsoleto y constituía un peligro para las personas y caballerías que lo atravesaban diariamente. Cuatro años más tarde, la situación se mantiene o ha empeorado: “Igualmente se dio cuenta la comisión de que el puente sobre el río Llobregat, está muy deteriorado y tiene escasa resistencia para tanto carruaje que se ve obligado a transitar por él”, publicaba el diario La Vanguardia (4).
Con la inauguración del nuevo viaducto, el año 1930, el puente de Ferran Puig fue definitivamente abandonado y el contrato de arrendamiento rescindido; pero el futuro siempre es impredecible y aún deparaba una sorpresa…
RESURGIMIENTO Y FINAL
La noche del 24 al 25 de enero de 1939, las tropas republicanas procedieron a la voladura del Pont de les Voltes y el del ferrocarril, para retrasar la entrada de las tropas franquistas a Barcelona. Sesenta y seis años después, el municipio del Prat de Llobregat volvía a quedar incomunicado. Las autoridades locales decidieron entonces priorizar la compra y nueva puesta en funcionamiento del puente de Ferran Puig, que estaría en funcionamiento hasta el año 1950, en que se inauguró el puente de la Autovía de Castelldefels.
El puente de Ferran Puig –o lo que quedaba de él- aún aparece en una fotografía de la Compañía Española de Trabajos Fotogramétricos Aéreos del año 1958, aunque en un estado ruinoso. Después, desaparece de nuestra historia sin dejar huella; 85 años después de su inauguración no hubo ni coches de caballos, ni fiestas, ni bandas de música; nadie se acordaba ya del viejo puente metálico.





AGRADECIMIENTOS:

Quiero agradecer la cesión desinteresada de las fotografías utilizadas en esta entrada a:

- Alex Domínguez Monés.

- Pedro García Vela.




NOTAS:
(1) Ferran Puig i Gibert (1815-1901). Financiero, escritor y político. Propietario de la fábrica Vapor de fil, en Sant Andreu de Palomar, origen de la que sería la primera fábrica de hilaturas de España: Fabra i Coats. Afiliado al Partido Liberal, fue regidor del Ayuntamiento de Barcelona y senador por la provincia de Girona. Era el mayor propietario de tierras en el municipio del Prat de Llobregat.
(2) . Associacionisme i cultura en una societat en transformació. El Prat de Llobregat 1910-1960. Tesi de Margarida Gómez Inglada. Departament d´Història Contemporània de la Universitat de Barcelona. Programa d´Estudis Urbans. Bienni 1991-1993. Director Carles Santacana i Torres.
(3) . El Prat de Llobregat de fa un segle segons una topografía médica. 1904. Víctor Marí i Balcells – Pere Vallribera i Puig. Barcelona. 2001. Pág 72. Publicacions del Seminari Pere Mata, de la Universitat de Barcelona. Any 2001. Número 96. “Breves apuntes para la topografía médica del Prat de Llobregat”, Segimon Salgot Balcells.
(4) La Vanguardia, jueves 13 de junio de 1929. Pág. 8.


Fuentes consultadas:
www.adm.cat/Josep%20Mones%20i%20Jane/josep_mones_i_Jane.htm. Páginaweb d´Alex Domínguez Monés.
- Pedro García Vela. Facebook: Postales y Fotos Antiguas de Gente del Prat de Llobregat.
Història de l´aviació catalana. Josep Canudas. Editorial Magrana.
50 anys d´imatges del Prat de Llobregat 1900-1950. Ajuntament del Prat.
www.avbellvitge.wordpress. Els ponts del Llobregat entre el Prat i l´Hospitalet.
Associacionisme i cultura en una societat en transformació. El Prat de Llobregat 1910-1960. Tesi de Margarida Gómez Inglada. Departament d´Història Contemporània de la Universitat de Barcelona. Programa d´Estudis Urbans. Bienni 1991-1993. Director Carles Santacana i Torres.
El Prat de Llobregat de fa un segle segons una topografía médica. 1904. Víctor Marí i Balcells – Pere Vallribera i Puig. Barcelona. 2001. Pág 72. Publicacions del Seminari Pere Mata, de la Universitat de Barcelona. Any 2001. Número 96. “Breves apuntes para la topografía médica del Prat de Llobregat”, Segimon Salgot Balcells.
La Vanguardia, jueves 13 de junio de 1929. Pág. 8.
Infraestructures pratenques (965-1950). Joan Lluís Ferret i Pujol.
Un flaix a la ciutat del Prat. Visites per Mestres i professorat. Generalitat de Catalunya. Departament d´Educació.
La formació d´una ciutat. El Prat de Llobregat. Pág. 29.

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